Secuestro virtual, modalidad de estafa telefónica

El Secuestro

En el ordenamiento jurídico, el delito de secuestro es uno de los delitos que posee una penalidad alta. Puede llegar desde los 15 años de prisión hasta el presidio perpetuo calificado, dependiendo de las agravantes que se cometan. Se castiga por el solo hecho de privar de libertad a una persona y de aquel que provee del lugar físico para el delito.

Sus agravantes aumentan con el solo hecho de tener la intención de solicitar un rescate (dinero), imponer exigencias o arrancar decisiones. Se agrava más con la prolongación de más de 15 días en que la persona pudo estar privada de libertad o si resultara físicamente lesionada. Y es aún más grave, si con ocasión de éste se comete el homicidio, la violación o se generan lesiones graves en la víctima. Por lo tanto

Ahora bien, en Chile el delito de secuestro propiamente tal, a mi juicio, tiene aún manifestaciones incipientes en relación con otros tipos de delitos. Ello porque la experiencia indica que se da ocasionalmente en grupos o bandas delictuales que se vinculan principalmente al tráfico de drogas. A diferencia del espectro internacional, en Chile aun no es posible observar una industria criminal que promueva el secuestro como herramienta lucrativa permanente. No obstante, no es imposible, pero hasta ahora solo se ha dado dentro de un segmento particular como forma de cobro entre bandas rivales.

 

El Secuestro Virtual

El llamado Secuestro Virtual es una modalidad de estafa telefónica donde se simula el secuestro de una persona para obligar a sus familiares a pagar. Una vez concretado el engaño se les pide como rescate el depósito de dineros en cuentas bancarias, ya sea por depósitos directos y/o transferencias.

El elemento fundamental para la estafa es el impacto emocional y psicológico que genera una supuesta situación de secuestro en la persona que está siendo extorsionada. De esta manera el shock emocional facilita la disposición de la persona para que realice las acciones que se le ordenan hacer.

Su origen se genera como una variante al “cuento del tío”, utilizando una figura delictiva que, en su base nominal, no existe. Es decir, se simula un delito que en la práctica no ocurre, como es el caso del supuesto secuestro. Sin embargo, su esencia delictiva se basa en el engaño que configura el delito de estafa. Se estima que comenzó a desarrollarse después del año 2010 con la masificación de la telefonía celular.

¿Cómo opera?

El modo de operar de este tipo de ilícitos se fundamenta en argucias que entraman los delincuentes para elaborar una situación simulada de un secuestro. Como se trata de llamados que en su mayoría provienen de delincuentes privados de libertad, normalmente intentan ser efectivos en el primer llamado. Son variadas las formas que los delincuentes han utilizados para engañar con un secuestro, pero en general mantienen las más eficacez. Usan mucho el sollozo y pocas palabras, o solo balbuceos, imitando a sus supuestas víctimas, lo que confunde al receptor del llamado. El nerviosismo en estos casos es lo que impide que descubran el engaño.

A veces buscan personas al azar y se prueban llamados con distintos números telefónicos para hacer caer a las personas. Dependiendo del tipo de respuestas, desarrollan un discurso que intenta impactar psicológica y emocionalmente a la persona receptora. De allí que el balbuceo, el sollozo, el llanto de la supuesta víctima genera ese impacto emocional.

En otras ocasiones, buscan un poco más de información. Lo primero es que previamente recolectan información desde redes sociales como Facebook, sobre todo en perfiles públicos donde existen número de teléfonos asociados. También, recolectan información desde otras fuentes, como datos de contactos en el exterior o de los propios internos. Luego simulan la voz de una mujer o de un varón al que hacen pasar como familiar de la persona que será extorsionada. A veces mantienen grabaciones con las distintas voces que utilizarán o en ocasiones son los propios internos quienes toman ese rol.

Así, cuando las víctimas son notificadas de que un hijo o familiar cercano está secuestrado, se genera un bloqueo emocional que les impide distinguir. Los delincuentes saben eso y, por tanto, mientras mayor sea el realismo, mayor será la posibilidad de lograr el engaño. En consecuencia, cuando logran que la víctima tenga las primeras reacciones y crea en el engaño, comienza la petición extorsiva.

La experiencia ha indicado que cuando las víctimas conocen de antes algunos consejos preventivos, logran calmarse y distinguir que la situación no es real.

Otros Casos

Los entramados telefónicos catalogados como secuestro virtual han ido cambiando a través del tiempo. La modalidad dura hasta que no se “funa” el actuar, es decir, que la policía o las personas no la descubran. Ha habido casos, donde los delincuentes saben que el dueño de casa tiene dinero y tratan que el “secuestro” sea lo más real posible.

En este caso, si hay niños y/o adolescentes en el hogar se desarrolla una estrategia para que salgan del domicilio y evitar una posible comunicación con estas personas. Así los utilizan como víctimas del secuestro, sin que estén físicamente secuestrados. En esos casos, los sujetos mantienen una comunicación telefónica permanente sin que se produzcan cortes. Y a su vez sonsacan información relevante de la familia que se utiliza para extorsionar a los padres, madres y/o dueños o dueños de casa.

Luego llaman al o los teléfonos de padres, madres o familiares y los notifican del secuestro de un miembro de la familia, solicitando dinero. No obstante, no es cierto, lo que hacen es mantener ocupada a la víctima en la otra línea. Así, a partir de los datos que los delincuentes recolectan previamente, van contrastando información que obligan al extorsionado a creer en el secuestro.

Experiencia internacional – Secuestro virtual a la chilena

Esta modalidad delictual, nacida y practicada en Chile, ha sido exportada por los propios delincuentes hacia otros países. “Secuestro virtual a la chilena” es el nombre que le da la Guardia Civil Española a este tipo de delitos. Ello, porque desde el 2015 se han reportado casos de este tipo, donde los llamados provienen de Chile.

En los últimos cinco años se han registrado en España 1.474 denuncias por este delito, según el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior. La mitad de ellos se produjeron en 2016, con 765 casos ―en julio de aquel año se contabilizaron 107, casi cuatro al día―, y aunque desde entonces las cifras han registrado un descenso muy acusado hasta quedar en 104 denuncias en 2018, el último año refleja un ligero repunte hasta los 136 episodios. En estos cinco años han sidos detenidas o investigadas 17 personas, cuatro de ellas el último año[1].

De acuerdo con la policía española, la mayoría de los llamados procede de Chile y, en concreto, de sus centros penitenciarios. Allí como es sabido, los delincuentes se hacen de teléfonos móviles para realizar sus estafas. Ahora han escogido España por la facilidad del idioma.

Al igual que en Chile llaman al azar a varios teléfonos, la mayoría de los cuales fallan, pero basta el pago de uno para compensar. En España empiezan pidiendo hasta 10.000 euros, aunque luego rebajan la cantidad de manera significativa, a veces a los 500 euros.

Consejos prácticos y preventivos contra el secuestro virtual

  • No entregue información personal y familiar a personas que no conoce o que no le consta su procedencia.
  • Configure sus redes sociales en modalidad privada.
  • Si le llaman indicando que tienen a una persona de su familia secuestrada, controle el primer impacto emocional. Piense que le están mintiendo, para que pueda contrastar la información.
  • Si puede, grabe la conversación. No caiga de inmediato en el juego.
  • Si le exigen que no corte la llamada, dude de inmediato de la procedencia y llame a la Carabineros o la PDI.
  • Comuníquese a la brevedad con la Policía.
  • Tome nota de los teléfonos desde donde llaman y trate de verificarlos de si corresponden a instituciones establecidas.
  • No haga depósitos ni pagos de dineros. Ante un llamado donde le aseguran que su familiar está secuestrado, llame a la Policía.
  • Establezca códigos familiares (palabras claves) que solo conozcan los miembros de su familia (fechas claves, lugares claves, episodios claves) que sean identificables al momento de que se generen llamados telefónicos poco habituales. Eso le permitirá confirmar la información que le entregan sobre el supuesto secuestro de su familiar.

 

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Referencias

[1] Disponible en: https://elpais.com/espana/2020-03-04/detenida-en-chile-una-implicada-en-los-ultimos-cinco-secuestros-virtuales-registrados-en-espana.html, consultado el 25-06-2020

[2] http://www.diarioeldia.cl/policial/altas-penas-inhiben-delito-secuestro-pero-dan-pie-extorsiones-virtuales

El cuento del tío sería la treta ocupada por delincuentes para cobrar por supuesto secuestro de menores

 

(Exclusivo) Impactante llamada: “Si queríh ver viva a tu hija dame el número de tu cuenta bancaria”

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