Caso de Ámbar Cornejo

El caso de Ámbar Cornejo (Q.E.P.D.) es uno de los casos criminales más escalofriantes ocurrido durante el año 2020. La desaparición de esta adolescente y el posterior hallazgo de su cuerpo diseccionado por su autor revivió el sentir transversal de todo un país. Dolor, asombro, rabia impotencia son solo algunos de los sentimientos de muchas personas que se evidenciaron al momento de conocerse la noticia. Sin embargo, también quedó al descubierto un error garrafal del sistema de justicia chileno, al constatarse que el autor del crimen había cometido otro similar. Pero lo peor de ello es que, por el doble homicidio anterior, fue beneficiado en 2016 con la libertad sin siquiera haber cumplido la mitad de su condena.

El caso de Ámbar Cornejo no queda indiferente a los ojos de millones de chilenos y chilenas que miran con estupor al principal sospechoso. Es un caso más en Chile que dará el puntapié inicial a políticos y opinólogos para impulsar leyes con nombre. Pero, el hecho es mucho más profundo que eso, ya que involucra a un sistema judicial que cometió el error de liberar a un criminal. Más aún, esto debe impulsar la revisión de cientos de causas penales de similares características en que se otorgó la libertad como un derecho. No puede quedar justificado este error en palabras textuales del ordenamiento jurídico como parte de cumplir la ley, sino que se deben asumir responsabilidades. Sí bien la judicatura interpreta las leyes para aplicarlas, no es menos cierto que también debe hacerlo apoyados en la convicción y el sentido común.

Perfil del presunto autor

Si bien Hugo Bustamante trabajó al interior de la cárcel, obtuvo su cuarto medio e intentó mostrar un cambio, esto no debió ser suficiente para otorgar su libertad. Gendarmería, en su informe previo había descrito a Hugo Bustamante como de Alto Riesgo, ya que nunca se adaptó a los programas de adaptación social.

En el programa MEA CULPA del periodista Carlos Pinto, Hugo Bustamante dejó en evidencia sus rasgos de personalidad. Un sujeto con características propias de una psicopatía que posiblemente lo impulsaría a cometer otro hecho tan deleznable como el de Verónica Vásquez y su hijo Honorato en 2005.  Así lo dejó entrever en la entrevista que le hiciera Carlos Pinto, donde no podría asegurar que no volviese a cometer otro homicidio similar.

Hoy, con los detalles que se van revelando en la prensa y algunos otros obtenidos informalmente, es posible señalar que Hugo Bustamante es psicópata.  Un sujeto que, en este lamentable crimen contra Ámbar, intentó corregir errores criminalísticos anteriores, precisamente para no ser descubierto. Es un sujeto que se evidencia narcisista y calculador y que, al igual que el caso anterior, habría actuado con una crueldad inconmensurable. Sin embargo, en esta ocasión se preparó para no dejar rastros.

Muchas personas se preguntarán, ¿cómo la madre de Ámbar Cornejo se pudo fijar en este criminal?. Bueno, quizás la respuesta se encuentra precisamente en la capacidad, como psicópata, de llegar al vacío interior de otras personas. Comprensión, compasión, seducción, son parte de las acciones que despliega un psicópata como éste para acercarse a una mujer, en este caso, a la madre de Ámbar. Sin embargo, prevalecerá el sentimiento de omnipotencia, de ver a las demás personas como objetos a quienes puede manipular.

Trabajo de la Policía

Desde el punto de vista de la criminalística y lo que se ha visto en los medios, el trabajo de la policía en el sitio del suceso ha sido desarrollado conforme sus conocimientos, experiencia y facultades. Se trata de un caso que se inició como una presunta desgracia, es decir, una circunstancia en que no se conocía el paradero de la menor. Y para ello, mientras no se tenga certeza de la ubicación de la persona, todas las hipótesis son válidas.

Aquí es donde en el proceso, la policía comienza a sumar investigadores experimentados para conformar equipos interdisciplinarios y así ocurrió. El análisis del caso, sus características, sus detalles, las informaciones de presuntos sospechosos, son parte de lo que comienza a construir el equipo. El tiempo corre y apremia, porque muy bien saben los investigadores que mientras más pase el tiempo, más se aferra la hipótesis de una presunta desgracia.

Sin embargo, mientras más avanzaban los días, los canales de televisión comenzaron a hacer de ello una serie televisiva. Se sumaron expolicías especialistas a los distintos paneles televisivos, muchos de ellos con una vasta experiencia en el campo de la investigación criminal y que permitieron ir entregando aportes desde su visión al trabajo de la policía, particularmente de la PDI. Mientras ello ocurría, el trabajo de la PDI se centraba en una investigación silenciosa, analítica y con apego a las facultades legales otorgadas.

Obstruir una investigación

Al quedar al descubierto la noticia del hallazgo del cuerpo de Ámbar, los medios se volcaron en observar in situ el trabajo policial. Fue un propio representante de la PDI y la fiscal del caso, quienes confirmaron el desafortunado hallazgo. Sin embargo, la Fiscal María José Bowen se refirió a la intervención de un “supuesto” Perito Forense. Bowen hizo mención a que, junto a un canal de televisión, un “perito” había estado durante la mañana con una chaqueta similar a la de la PDI en el mismo lugar del hallazgo, analizando con ello la posibilidad de denunciarlo.

Por su parte, el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, se refirió a esta situación y sostuvo que el principal sospechoso por el crimen, Hugo Bustamante, intentó usar a este perito para “desvirtuar” su participación en el homicidio de la adolescente. “Hay mucha gente y opinólogos que entregan información errada a la ciudadanía y confunden a la opinión pública (…) un señor que dice ser perito ingresó a la casa, autorizado por la familia”, aseguró Espinosa, en referencia a Francisco Pulgar.[1]

La situación que podría enfrentar el señor Francisco Pulgar (perito criminalista) es compleja, porque lamentablemente intervino en un proceso investigativo del Ministerio Público y la Policía. De acuerdo con la legislación vigente, solo el Ministerio Público puede ordenar el inicio de diligencias de investigación a sus principales auxiliares, las policías. Y en este caso, él (Pulgar) podría ser objeto de una denuncia por obstruir una investigación.

Según dijo Pulgar, su labor “consistió exclusivamente en conversar con la familia, con el único objetivo de informar sin haber realizado ningún tipo de peritaje. No he tomado fotografías, no he realizado excavaciones como se pretende hacer creer”[2]. Aun así, el señor Pulgar debe aclarar si fue al lugar como “periodista” o como “perito forense”.

¿Puede un perito privado (forense) investigar de forma paralela a la labor que desarrolla la Policía y el Ministerio Público?

La actividad que desarrollan en general los “peritos” (forense y judicial) obedecen a una actividad profesional que marca la imparcialidad en un caso. Esto ayuda a los jueces a generar convicción jurídica de los hechos, en base a estudios e informes que éstos desarrollan de sus propias especialidades.

Nadie que tenga la calidad de “perito forense” puede practicar diligencias de investigación de forma paralela en el ámbito penal, si no ha sido formalmente convocado. El Código Procesal Penal en su artículo 3° señala expresamente lo siguiente:

“Artículo 3°.- Exclusividad de la investigación penal. El ministerio público dirigirá en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinaren la participación punible y los que acreditaren la inocencia del imputado, en la forma prevista por la Constitución y la ley.”

Por tal motivo, llama profundamente la atención que el profesional siga sosteniendo en su defensa “La ley no prohíbe la investigación privada, al contrario, la avala como una forma de concurrir con una mejor capacidad que exista en la sociedad civil a enriquecer y criticar los procedimientos investigativos” (El Dínamo, 07-08-2020).

Sin duda que la ley no prohíbe la investigación privada, pero en este caso hay un “hecho constitutivo de delito”. Por tanto, la exclusividad en este caso es del Ministerio Público. A veces las series extranjeras de policías nos dejan la impresión que en Chile se pueden hacer las mismas cosas, pero no es así.

 

Comentario Final

El Caso de Ámbar Cornejo ha sido un hecho deleznable que debe llevarnos a reflexionar desde los distintos prismas con que se mira. Hubo un error en dejar en libertad a un criminal, cuyos informes evidenciaban ser un peligro para la sociedad. Y eso se debe ver plasmado en una investigación que aporte todas las evidencias necesarias para lograr una condena efectiva.

Nos llevará a replantear los tipos de penas que se deben aplicar a delitos horrendos como este, como la Pena Capital. Aunque algunos sostienen que no se puede restituir otros especialistas argumentan que sí. Sea cual sea la decisión en tal sentido, lo cierto es que el sistema de justicia debe replantear el cumplimiento efectivo de sus condenados.

Finalmente, por más que deseemos la justicia para alguien que ha sido brutalmente asesinada, como el Caso de Ámbar Cornejo, no será la televisión la que lo resuelva. Hay un sistema judicial que ésta diseñado para eso.

La visión de especialistas y expertos siempre será necesaria, pero no debemos olvidar que hay límites que no se pueden traspasar. Eso da cuenta del verdadero profesionalismo.

 

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REFERENCIAS DEL ARTÍCULO

[1] Disponible en: https://www.eldinamo.cl/nacional/2020/08/07/director-de-la-pdi-hugo-bustamante-intento-usar-a-perito-de-matinal-en-su-beneficio/, Consultado el 11-08-2020

[2] Disponible en: https://www.eldinamo.cl/nacional/2020/08/07/video-perito-de-bienvenidos-se-defiende-de-acusaciones-de-fiscal-del-caso-ambar-cornejo/, consultado el 11-08-2020

 

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